Quienes llevamos un rato largo recopilando, analizando y observando nuestros sueños sabemos que no todas las épocas oníricas son iguales. A veces sentimos que el mundo que visitamos está hecho a medida para nosotros, para nuestros deseos e ilusiones, pero otras de plano nos parece que aterrizamos en escenarios ajenos, obtusos y faltos de autenticidad, por ejemplo cuando un símbolo en apariencia simple e inocuo aparece hasta en las orejas, para este caso los zapatos.
Por momentos mis sueños parecen una zapatería o una tienda especializada en el tema. Los encuentro en modelos que en mi vida usaría en mi vigilia, o sea mi vida despierta, pero sea como fuere se las arreglan para transmitir un mensaje. ¿Cuál?, pues eso depende de las circunstancias particulares de cada soñador. Para averiguarlo apunto debajo algunas pistas, algunos datos que han llamado mi atención mientras consulto varios diccionarios de sueños y de símbolos.
En 10.000 sueños interpretados de Gustavus Hindman Miller se menciona que los zapatos negros auguran éxitos, satisfacción y mejoras en asuntos importantes para el soñador. Algo similar se relata en cuanto a los zapatos nuevos, algo que tiene sentido, porque si te sientas a pensarlo es común comprar zapatos para estrenarlos en eventos importantes.
La interpretación que se le da en ese libro tiene algo en común con la que encontré en el diccionario de Ibn Sirïn, dedicado a la visión musulmana de los sueños. Allí se dice que si sueñas que pierdes un zapato es porque en el futuro perderás a tu pareja, algo que también se apunta en el diccionario de Miller. Sin embargo si te los roban y tienes un par de repuesto las cosas no irán tan mal, es algo así como perder para ganar. Ahora si eres una mujer joven que en sueños está fascinada con el modo en que terceros admiran sus bonitos zapatos, lo mejor es tener precaución, porque podrías llevarte una sorpresa desagradable si dejas que a quien apenas conoces te trate como si fueran amigos de toda una vida.
Ahora me pregunto yo, ¿y qué pasa si sueñas con muchísimos zapatos? "Depende de quién sean", me apuro a responderme. Si los zapatos son tuyos y en sueños compites con la colección que tenía Imelda Marcos es posible que anuncien un repunte en tus finanzas, pero si consideras que no son necesarios tantos para vivir de un modo confortable también es posible que te estén hablando de que usas tus recursos con un razonamiento cuestionable. Si, en cambio, sueñas con muchísimos zapatos que no son tuyos y no sientes ninguna satisfacción estando en esa situación quizás sea porque te parece que los recursos que necesitas no son tuyos sino que estás a la merced de terceros, una posición bastante incómoda.
Otra alternativa que se me ocurre es cuando en el sueño alguien te obliga a usar zapatos que no van con tu estilo. En ese caso el sueño puede estar queriendo decirte que necesitas ser más flexible, adaptarte a la situación para conseguir lo que quieres, y esto vale para cuando se siente pereza de hacer algo pero hay que hacerlo.
Si en el sueño tienes que hacer un esfuerzo para que los zapatos te sirvan es, en mi opinión, un símbolo claro de que la solución que crees es la correcta no la es, si no sólo falta recordar algunas versiones de La cenicienta en las que sus hermanastras se sacaban una rebanada de pie para que la zapatilla de seda o de cristal, según el autor, les quedara "perfecta". Lo mejor es no hacer fuerza no vaya a ser que quedes, como se cuenta en otras versiones de este mismo cuento, bailando con las zapatillas puestas hasta que mueras o hasta que un verdugo compasivo venga a hacerte el favor de cortarte los pies.